PERFIL QUE BUSCA VENEZUELA
PONENCIA LLEVADA POR RICARDO VIVAS TERÁN
A LA MESA DIRECTIVA DEL VI CONGRESO DE ESTUDIANTES DE DERECHO EFECTUADO EN
LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO.
21 AL 27 DE MARZO DE 1993.
(Representante Estudiantil al Concejo de Facultad de la Universidad
Católica del Táchira).
El abogado que busca la
universidad venezolana, es un profesional que se dedique al estudio constante
de las disciplinas que impliquen la defensa del derecho, de la libertad y de la
justicia.
El profesional del
derecho debe ser un activo participante de la vida social de la Nación,
promoviendo soluciones para el cambio de instituciones jurídicas que ya no se
ajustan a la realidad.
Además, el abogado
tiene el deber de ofrecer a su clientela el concurso de la cultura y la técnica
que posee, aplicarlas con rectitud de conciencia y esmero en la defensa.
El profesional del derecho tiene el
deber de ser prudente en el consejo, sereno en la acción y proceder con lealtad
para el triunfo de la justicia.
La misión del jurista
es una de las más importantes que ha desarrollado el hombre en la sociedad a
través de la historia, y tan es así importante, que los intentos que se han
hecho para abolir la abogacía en sociedades como la francesa cuando se suprimió
la Orden de Abogados o como la actitud comunista de Hungría y Rusia, antes de
la segunda guerra, han resultado infructuosos y restablecido con más fuerza y
más reconocimiento el oficio del abogado.
En el Imperio Romano,
el jurista era apreciadísimo por su sapiencia y prudencia. El ejercicio del
derecho en principio fue gratuito.
El emperador Augusto,
prohibió a los abogados recibir honorarios bajo la amenaza de tener que
devolver el cuádruple.
La Ley de Abogados,
establece que en ningún momento la abogacía debe ejercerse considerándola como
comercio o industria. El abogado debe ejercer con gran probidad, honradez,
discreción, eficiencia, desinterés, veracidad y lealtad.
Debe lograr el triunfo de la justicia en
todas las situaciones de la vida en las que corresponde actuar, y ser asesor.
Es necesario la
dignidad, el decoro, el honor y la moral.
El ejercicio de la
Abogacía es como un ministerio, y como tal debe realizarse de la forma más
pura.
Así podrían
considerarse como fases de un código de ética las siguientes:
1.- Una conducta digna: El abogado desempeña una función social y una
misión pública, cuando se asimila como un auxiliar de la administración de
justicia, por lo tanto, debe procurar dar ejemplo tanto en su vida pública como
en su vida privada.
2.- Debe tener probidad: La rectitud de sus actos es muy importante.
Puede que sea muy brillante pero si no tiene honestidad, honradez y lealtad, no
hará honor a su profesión.
Ya lo dijo el
Libertador:
“Talento sin probidad
es un azote”.
3.- Debe ejercer la profesión con desinterés:
La Ley de Abogados establece que el ejercicio del derecho no debe asimilarse
con el comercio, y es o debe ser así. No se puede comerciar con los problemas
de los demás, para eso se establecen honorarios que vayan de acuerdo con la
cuantía del litigio y de acuerdo al nivel socio-económico del cliente. El
abogado debe aceptar la defensa de quien el Estado considere no tener los
suficientes recursos o no ha nombrado defensor.
4.- Debe proceder con lealtad: El cliente
debe tener la seguridad de que su asesor no lo va a traicionar, de hecho, el
buen abogado no puede desempeñar diligencias en favor de la contraparte, ni
puede revelar los secretos profesionales de su cliente a la contraparte.
5.- Debe tener bondad: Pues esta es una de
las cualidades que comprende a las demás, que hacen que “el profesional del
derecho sea un hombre de bien” como decía Catón
el Anciano.
Ha habido grandes
doctrinarios que se han propuesto enunciar las características del buen abogado
o del abogado ideal, como por ejemplo Couture que dice que: “no se puede dejar
de estudiar ya que el derecho se transforma constantemente”. “Hay que pensar ya
que el derecho se aprende estudiando pero se ejerce pensando. Trabajar la
abogacía es una ardua fatiga al servicio de la justicia. Lucha, tu deber es
luchar por el derecho, pero cuando entren en conflicto el derecho y la
justicia, lucha por la justicia. Se leal, para con tu cliente al que no debes
abandonar, leal con el adversario aun cuando él sea desleal y leal con el juez.
Tolera la verdad ajena como quieres que toleren tu verdad. Ten paciencia. Ten
fe - ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana, en la justicia como destino normal del derecho, en la paz como
sustitutiva bondadosa de la justicia y sobre todo ten fe en la libertad, sin la
cual no hay derecho, ni paz. Olvida, tanto tu derrota como tu victoria. Ama, a
tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día que tu hijo
te pida un consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que
se haga abogado”.
El abogado es un
sacerdote de la justicia, pues se entiende que oficia en el altar de ella,
entonces es necesario que tomemos conciencia de nuestro papel importantísimo en
la sociedad venezolana.
A continuación daremos
una explicación del perfil del abogado que la UCAT pretende sacar de sus
egresados:
“El abogado ucatense
debe tener las siguientes características personales, debe ser: ético,
humanista, culto, sensible, crítico, honesto, responsable, analítico,
reflexivo.
Además debe contar con
las siguientes competencias profesionales generales:
- Un profesional
promotor de los derechos fundamentales. Debe procurar que los derechos sean
reconocidos, tutelados y promovidos.
- Un profesional defensor de los derechos individuales del hombre.
- Debe constituirse en
defensor del derecho a la vida, a la procreación responsable, a la integridad
física y psíquica, a la libertad ideológica”.
¿Cómo hacer de
nuestras Escuelas de Derecho fuente de una nueva ciencia jurídica?
En la medida en que se
incremente una formación más amplia e íntegra, y demos rienda suelta a nuestra
imaginación jurídica y combinemos la realidad con la innovación, estaremos
propendiendo a crear una nueva ciencia del Derecho.
Es necesario formar la
mente del jurista de una manera más doctrinaria, para que no siga siendo un
pragmático, sino para que procure profundizar en cada cuestión y encontrar una
verdadera solución justa a los problemas sociales de nuestro país.
Dejemos de copiar,
hagamos nuestro propio derecho, no podemos seguir atados a estructuras arcaicas
extranjeras, que ya en sus respectivos países se han declarado obsoletas.
Enmarquemos la realidad jurídica nacional y adaptemos el derecho a esa
realidad.
Revolucionemos el
mundo jurídico, no tengamos temor a proponer teorías, es más, asumamos nuestra
propia posición frente a un problema, no sigamos siendo eclépticos.
Debe plantearse la
crítica de las normas vigentes y meditar sobre las directrices para su
reelaboración progresiva, orientándonos en la legislación pública.
El abogado debe
convertirse en un fuerte crítico de las leyes injustas, es decir, no ser sólo
intérprete de teorías, sino ser crítico responsable de las mismas y buscar
soluciones doctrinarias cónsonas con la realidad social de nuestro país.
Antes hemos dicho que
debemos dejar de ser eclépticos, pues así no se asume una posición definida,
además, esa posición (la ecléptica), nos pone a mezclar las teorías que otras
personas de otro país concibieron y sustentaron. Se hace inminente la
innovación jurídica, no sin fundamento, sino bien consolidado en sus bases.
Creo que el primer
paso para poder innovar en la materia jurídica, es conocer a la perfección el
derecho antiguo, es decir las teorías que criticaremos o que decidamos
criticar, sólo conociéndolas a fondo podemos encontrar sus fallas y
encontraremos la solución.
Fomentando las
cátedras investigativas se puede enseñar al estudiante el valor de la
investigación, actualizando los programas de las diferentes Universidades y
enfocándolos hacia un punto de vista más científico, más humano y sobre todo
que abarque las nuevas ramas del derecho, ya que éste, está en permanente
cambio.
Estimular la labor
participativa del alumno en la vida social, creando cátedras donde se discutan
los problemas de la nación y sus posibles soluciones jurídicas.
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